Este día no se trata de pavos, partidos de fútbol americano o inclusive, darse la mano mientras cenas. Ni siquiera se sigue tratando de aquella comida que compartieron los peregrinos y los indios.
Se trata de estar AGRADECIDOS.
POR TODO.
Por el aire que respiramos.
Y los momentos que nos quitan el aliento.
Los lugares a los que hemos viajado.
Los increíbles juegos a los que hemos ido.
El trabajo que tenemos o la escuela a la que vamos.
La música que hemos escuchado.
Por el sol que sale cada mañana.
Y la luna que ilumina nuestras noches.
Por la comida que nos hace felices.
Por cada movimiento que nuestro cuerpo es capaz de hacer.
Por nuestros padres, nuestros hermanos y nuestras familias.
Por nuestros amigos.
Y por aquellos amigos que se han convertido en familia.
Por cada abrazo y cada beso.
Por la oportunidad que tenemos de probar cosas nuevas.
Por las mascotas que nos hacen sonreír.
Por las aventuras que hemos vivido.
Por cada carcajada.
Por el mar.
Por las montañas.
Por el amor de tu vida.
Por levantarnos cada mañana y tener dónde dormir cada noche.
Y finalmente, por cada día. Cada uno de ellos es un regalo de Dios para que lo aprovechemos al máximo.
Y tú, ¿por qué estás agradecido?
Keep rolling till you find something you love…