Todos tenemos un niño adentro. Quizás algunos lo mostramos más mediante bromas, carcajadas o juegos, y quizás otros lo callamos mediante una pizca de seriedad.

Pero este Día del Niño todos nos merecemos divertirnos como en aquella época, donde las preocupaciones eran pocas y los dulces, muchos. Por eso, te dejamos 9 lugares en los que te divertirás como cuando tu edad seguía siendo de un dígito:

 

1. Subirte a un globo aerostático en Teotihuacán

 

Foto: www.globosaerostaticosteotihuacan.com

De pequeños los globos eran lo mejor. Los amarrábamos a nuestras muñecas, los perseguíamos y los dejábamos libres con las cartas para los Reyes Magos.

¿Qué mejor que revivir estos momentos en un globo para adultos? Y con una increíble vista de las pirámides.

 

2. Viajar en El Chepe

Foto: www.turimexico.com

Entre los majestuosos paisajes mexicanos de la Sierra Tarahumara y las Barrancas del Cobre, podremos revivir aquellos juegos de trenes, de construir pistas e imaginarnos los recorridos ya sea como el conductor o el pasajero. El Ferrocarril Mexicano se renovó, y ahora cuenta con una flota de coches comedor, coches bar y coches de pasajeros, por lo que podrás disfrutar del cambio de los paisajes desde los Mochis hasta Chihuahua sin tener que moverte de tu cómodo asiento.

 

3. Rodearte de mariposas en Michoacán

Foto: www.image.posta.com.mx

De niños solíamos espantar a nuestras madres con los bichos e insectos que encontrábamos en el jardín. Hoy, podemos vivir sin asustar a nuestra progenitora mientras que nos rodeamos de millones de las anaranjadas alas de las mariposas monarca.

Como cada año, las mariposas monarca recorren más de cuatro mil kilómetros, desde Canadá hasta México. Y llegan justo a la Reserva de la Biósfera de la Mariposa Monarca, ubicada en Michoacán.

 

4. Aventarte clavados en el Cenote Ik’Kil

Foto: www.traveldigg.com

Ubicado a sólo tres kilómetros de Chichen Itzá, no puedes perderte este increíble cenote. Las competencias de clavados de la infancia han regresado, sólo que esta vez en Yucatán.

Y no sólo eso – también podrás dormir en este lugar ya que cuentan con unas hermosas cabañitas donde puedes pasar la noche.

 

5. Juega a las carreritas en los rápidos de Veracruz

Foto: www.e-Veracruz.com

 

El juego de las carreritas se vuelve más emocionante cuando en lugar de una pista, el tramo a recorrer se convierte en un río de espumosa agua blanca.

Tanto en Jalcomulco y en Xalapa podrás disfrutar del lado salvaje de la naturaleza, mientras tu compites contra tus amigos y tú mismo para llegar a la meta – la calma del agua.

 

6. Subirte a la rueda de la fortuna

Foto: www.carteleraangelopolis.com

 

Sí, tal cual como cuando eras niño. Y nada más que en la Estrella de Puebla, la rueda de observación movible más grande del mundo.

Con 80 metros de altura y 54 góndolas, tu niño interno estará gritando de emoción al observar la ciudad enmarcada por los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl.

 

7. Jugar a las escondidas en las Grutas de Cacahuamilpa

Foto: http://mexicocarrental.mx/wp-content/uploads/2015/07/grutas-de-Cacahuamilpa-02.jpg

A menos de media hora de Taxco, en el estado de Guerrero, encontrarás el Parque Nacional Grutas de Cacahuamilpa. Y es el lugar ideal para los amantes de las cuevas, lo cual va muy de la mano con jugar a las escondidillas.

Adéntrate en sus oscuros interiores, donde descubrirás más de 90 salones decorados con estalactitas (las de arriba) y estalagmitas (las de abajo).

 

8. Ganar una guerra de agua en las Cataratas de Agua Azul

Foto: http://www.vidamaya.com

Todos fuimos víctimas de los trancazos de agua causados por una guerra entre amigos. Y las Cataratas de Agua Azul, ubicadas a 133 km de San Cristóbal de las Casas, es el lugar ideal para revivir estos momentos.

Con sus escalones calizos y sus miles de cascadas con suave espuma blanca, lo turquesa de sus aguas y sus albercas naturales, lo difícil será no ganar cuando empiece la diversión.

 

9. Disfrutar un día de campo en Chapultepec

Foto: https://www.expedia.mx/

Un día al aire libre es algo que disfrutábamos mucho de niños – y un lujo que no todos podemos darnos en nuestra vida adulta. Entre disfrutar del lago, pasear por el parque, jugar dentro del castillo y recorrer el zoológico.

Un día de campo nunca ha sonado mejor.

Entre carreritas en rápidos, escondidillas en grutas y  guerras de agua en cascadas, podemos asegurar que la mejor manera para volver a disfrutar de la vida como cuando éramos niños es viajando.

 

Keep rolling till you find something you love…