Sumergirse en aguas heladas y oscuras hacia las profundidades desconocidas del mar es mucho más desafiante de lo que podrías haber imaginado.
Las condiciones extremas al sumergirnos cad avez más, ya sea utilizando aletas o pesas para ir más rápido, literalmente cambian nuestro cuerpo y su rendimiento.
Este deporte implica someterse a presiones que aplastan órganos, cero oxígeno y un alto riesgo de perder el conocimiento – haciéndolo una experiencia posiblemente mortal.
Kirk Krack contestó algunas de las preguntas sobre qué es lo que exactamente le sucede al cuerpo humano cuando se sumerge en gélidas aguas.
Primero que nada, Krack comenta que hay una entrenamiento especial llamado Reflejo de Inmersión de los Mamíferos (MDR por sus siglas en inglés), que consiste en un fenómeno fisiológico que viene en nuestra sangre.
Este tipo de entrenamiento intenta ponerte en contacto, por así decirlo, con tu “foca interior”. De esta manera, le permite a tu cuerpo funcionar de manera adecuada sin los niveles normales de oxígeno.
Estas son algunas de las transformaciones que sufre un atleta de buceo libre al estar bajo el agua:
Sistema Cardiovascular
Lo primero que ocurre es bradicardia, que implica la reducción de los latidos del corazón. Algunos buzos expertos logran reducirlo hasta 50%, ¡con aproximadamente 14 latidos por minuto!
(Por si no sabían, mientras están leyendo esto, ¡su corazón está latiendo entre 60 y 100 veces cada minuto!)
Lo segundo es una vasoconstricción periferal. Normalmente, nuestro cuerpo tiene un flujo sanguíneo que alcanza cada rincón. Pero cuando nos sumergimos bajo el agua, el cerebro determina que los dedos, las piernas y las extremidades del cuerpo no necesitan tanto oxígeno como el corazón. Después de todo, éste el órgano que nos mantiene vivos. Entonces, por decirlo de una manera, el cerebro le dice al cuerpo: “tranquilo, yo me encargo”.
Si el buzo continúa sumergiéndose, su cuerpo también experimentará cambios en la sangre. Básicamente, la sangre y el agua atraviesan las paredes celulares para compensar la presión causada por el agua.
Sistema Respiratorio
Al llegar a los 100 metros de profundidad, los pulmones se reducen al tamaño de una pelota de softball. Aquí, la presión ya no es necesariamente un enemigo, sino un aliado. Cuando se tiene mucho aire en los pulmones, es difícil hundirnos ya que el cuerpo quiere flotar. Pero después de 6 metros el aire en los pulmones entra en un tipo de flotabilidad negativa, lo que ayuda al buzo a sumergirse más rápidamente hacia el fondo.
Cerebro
Como les comentamos antes, éste es quien tiene todo el oxígeno para sí mismo. Pero a veces no es suficiente… por lo que se puede perder el control motor del cuerpo. Es por esto que encontrarás a muchos jueces dentro del agua con equipo especial de buceo, quienes están siempre alertas de cualquier señal de pérdida motriz.
Y por supuesto, tu cerebro sabe que entrar al agua es una mala idea.
Entonces, quienes se atreven a practicarlo tienen que literalmente superar este miedo
También necesitan separarse de la necesidad de respirar, así de como la urgencia para luchar contra la presión – cuando el diafragma le dice al cerebro: OYE, NO ESTÁS RESPIRANDO. Checa esta página
Estos son algunos de los cambios que experimentará el cuerpo de quienes practican buceo libre. El récord mundial actual en buceo libre de hombres es de 253 metros, ostentado por Herbert Nitsch.
¿Te atreverías a sumergirte sin equipo hacia las tétricas profundidades del mar?
Encuentra tu siguiente aventura aquí
Keep rolling till you find something you love…