A todos se nos antoja una botana no tan sana de vez en cuando. Pero, ¿te pasa que se te antoja la comida basura más y más seguido?
Comer sano no es tan difícil. Y puedes lograrlo “sin darte cuenta”.
La clave para comenzar a alimentar más sanamente es alinear tu cocina acorde a tu estilo de vida. Automáticamente comenzarás a comer más sano.
Para que “tu cocina haga todo el trabajo por ti”, estos son los mejores tips:
1. Limpia la cocina.
Mientras más sucios estén tus mostradores, comerás ¡MUCHO MÁS! Esto de acuerdo al Environmente & Behavior Journal. Cada que veas sucia tu cocina, se te antojará comer alguna botana ya que esto implicará que no lavarás más platos.
El primer buen hábito – lava los platos justo después de usarlos, evitando que se apilen. Y por favor, hay que superar el “no me toca”, especialmente si vives con roomies.
2. ¡Excepto la fruta! Siempre ten fruta a la vista en tu cocina.
Lo único que necesitas SIEMPRE en tu mostrador es un tazón con frutas de todo tipo. Se han realizado varios estudios donde las personas que mantienen fruta a la vista tienen una vida más sana que los que no lo hacen.
Si algo está mas cerca, es más probable que sea lo que comas. Entonces, mejor una fruta que unas papas, ¿no?
3. ¡No olvides el agua! Ten siempre un dispensador/garrafón donde puedas verlo.
Todos lo sabemos: necesitamos tomar más agua. Muchas veces lo único que nos hace falta es un pequeño recordatorio.
Es mejor tener una botella con agua o un vaso donde puedas verlo – te recordará que necesitas hidratarte.
4. Y guarda todo lo demás – dulces, cereales, botanas – en un cajón para comida chatarra.
La mejor manera de evitar comida chatarra es simplemente, no comprarla. Pero si tienes algunos de estos elementos, es mejor guardarlo en el cajón más lejano de la cocina.
¿Por qué no guardar todo en el mismo lugar? Si estás buscando algo sano, y te encuentras con una lata de atún y unas galletas en el mismo lugar, es probable que decidas comerte las galletas.
5. En tu refrigerador: las comidas enteras/orgánicas deben ir hasta el frente. Los alimentos procesados deben ir hasta atrás y tan fuera de alcance como sea posible.
“Esconder” la comida procesada hará que no te des cuenta que allí está, y evitarás matar tu dieta.
6. ¡El tamaño SÍ importa! ¡Consigue platos más pequeños!
Si usas platos pequeños, manejarás mejor tus porciones. Una porción normal de comida parece ser menos en un plato grande, ¡sin importar si es mucho! Esta ilusión, llamada Deloboeuf, está aquí para engañarte. ¡No caigas!
De esta manera, comenzarás a comer más sano y a ver resultados sin darte cuenta. ¡Inténtalo y cuéntanos qué consejos te sirvieron más!
¡Felices botanas!
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